Una 'ITV' para edificios

El Mundo. Barcelona
VÍCTOR MONDELO. Actualizado lunes 04/06/2007 13:10 (CET)

LOS INGENIEROS CATALANES PROPONEN REVISIONES PERIÓDICAS COMO LAS DE LOS VEHÍCULOS
Una 'ITV' para edificios
* Se comprobarían las instalaciones cada cuatro años y la estructura y la fachada cada 10
* Cada casa contaría con un carné con sus características y grado de confort
* Los datos se incluirían en una guía para orientar a los compradores o arrendatarios

BARCELONA.- La vivienda es probablemente el producto más caro que adquirimos en nuestra vida y, sin embargo, su calidad está mucho menos garantizada que la de otros más asequibles y menos necesarios. Esta es la tesis defendida por el Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña. Su idea para corregirla, equiparar el control de los inmuebles al de los vehículos de motor. Es decir, hacer una especie de 'ITV' para edificios.

La iniciativa parte de un estudio elaborado por el ingeniero Josep Miquel Aced para el órgano colegiado que lleva por título: 'La construcción, un producto poco eficiente'. En sus conclusiones se recoge la necesidad de realizar revisiones periódicas de las edificaciones durante toda su vida útil con el objetivo de asegurar la calidad de las viviendas e informar a los compradores y propietarios de sus deficiencias.

En el informe se critica que, pese a existir protocolos de control de algunos elementos cuyo uso puede implicar un riesgo –como los ascensores o las instalaciones de gas y calderas–, no se realice un seguimiento "para determinar la eficiencia de la construcción en su conjunto".

Y aquí entra el papel de esta 'ITV' adaptada al mundo del ladrillo. Aced entiende que se deberían realizar revisiones "cada 4 años para comprobar el estado de las instalaciones" y "cada 10 para los aspectos estructurales, de fachada, cubiertas o aislamientos". Diferentes plazos, dice, atendiendo al distinto ritmo de deterioro de cada elemento y a la peligrosidad y pérdida de prestaciones que pueda acarrear para la vivienda.

El colegio de ingenieros defiende la necesidad de estas inspecciones con un dato esclarecedor incluido en el estudio: el que dice que "el coste de la construcción sólo supone entre el 20 y el 30% del coste total del edificio". Algo, que según el informe, indica que se trabaja de una manera "muy artesanal y sin ningún peso de la innovación" y explica la falta de calidad del producto final que llega a manos del consumidor.
Logo de la presentación del estudio 'La construcción, un producto poco eficiente'.

Logo de la presentación del estudio 'La construcción, un producto poco eficiente'.

Por esta razón, el estudio no sólo se queda en la pretendida 'ITV'. Además, propone que cada inmueble cuente con un carné en el que se especifiquen sus características técnicas, prestaciones y grado de confort; y vaya acompañado de una guía del comprador en la que se reflejen sus gastos recurrentes (todos los ligados a la utilización de sus equipamientos y su mantenimiento general). "Debería ser algo similar a la información de consumo de gasolina por kilómetros que se nos facilita al comprar un coche", aclara Aced.

Son soluciones, defiende el ingeniero, para combatir la poca eficacia de las inmobiliarias que, en su opinión, "trabajan con mucha palabra y poca concreción". Existe una "falta de información real y sintética" y el comprador "no consigue asimilar los datos que recibe", asegura Aced; abundando en el símil automovilístico del planteamiento.

Entre las propuestas recogidas en el estudio también está la de evaluar la sostenibilidad de las edificaciones. En caso de haber sido construidas con materiales reutilizables y contar con dispositivos de ahorro energético y reutilización de recursos, se les concedería una etiqueta verde, con lo que los posibles compradores o arrendatarios podrían valorar esta cuestión a la hora de decantarse por el inmueble.

De momento, todas estas pioneras propuestas no son más que eso, propuestas. No obstante, Aced, asegura que algunas instituciones catalanas ya se han interesado por ellas, aunque precisa que "será necesario persistir para acabar materializándolas y que no queden sólo en buenos propósitos".

Fuente: El Mundo